El tiempo de recuperación después de un injerto óseo varía según el paciente y el procedimiento, pero generalmente oscila entre 3 y 6 meses antes de que se pueda realizar el procedimiento adicional, como la colocación de un implante dental.
El tiempo de recuperación después de un injerto óseo varía según el paciente y el procedimiento, pero generalmente oscila entre 3 y 6 meses antes de que se pueda realizar el procedimiento adicional, como la colocación de un implante dental.