Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 3.500 millones de personas en todo el mundo padecen enfermedades bucales, y en algunos casos, los dentistas pueden recetar cirugía oral. Aquí hay cinco cosas que no sabías sobre la cirugía oral que debes conocer antes de tu procedimiento.
La cirugía oral, como muchos otros procedimientos, conlleva el riesgo de aspiración pulmonar, que es cuando las bebidas, alimentos o saliva se inhalan hacia las vías respiratorias. Para prevenir esto, es probable que tu cirujano oral te instruya para ayunar durante al menos 12 horas antes de la cirugía.
Después de la cirugía oral, puedes experimentar incomodidad y dolor en los dientes y encías. Por eso, debes prepararte para ello almacenando alimentos fáciles de comer en tu refrigerador y despensa. Batidos, huevos revueltos, gazpacho (sopa fría) o yogur congelado son buenos ejemplos de alimentos que requieren poco o ningún masticado. Es importante evitar los alimentos picantes, ya que pueden empeorar el dolor.
Es común que exista un riesgo de infección con casi todos los tratamientos quirúrgicos. Pero hay cosas que puedes hacer para prevenirlo. Pídele a tu dentista consejos sobre cómo mitigar la infección. Es posible que se te administren antibióticos antes del tratamiento para prevenir complicaciones. Si tienes ciertas condiciones preexistentes como diabetes, enfermedad cardiovascular, estás embarazada o estás bajo algún medicamento que pueda afectar el resultado de la operación, debes informar a tu dentista.
Durante la cirugía oral, puedes necesitar sedación para mantenerte cómodo y tranquilo. Tanto el óxido nitroso como el anestésico intravenoso (IV) se pueden usar para la sedación durante la cirugía oral. Haz los arreglos necesarios para el transporte hacia y desde el tratamiento de cirugía oral con anticipación. Esto se debe a que tu juicio y tiempo de reacción pueden verse afectados por la anestesia, lo que lo hace arriesgado para que conduzcas después.
Es importante pensar en tu elección de ropa antes de tu cirugía oral. Asegúrate de estar cómodo, pero evita las camisas con mangas largas, ya que puede ser necesario revisar tus signos vitales o administrar tu IV. También debes evitar las camisas claras que puedan ensuciarse con facilidad.
En resumen, hacerle cualquier pregunta sobre tu cirugía, recuperación, peligros y ventajas del procedimiento a tu cirujano oral es crucial para que te sientas informado y seguro durante la cirugía oral.